martes, julio 25, 2006

La Historia de Amor sigue....

Y se pone interesante...

Luego de tan divertido inicio, Alain y yo nos hicimos relativamente amigos. Es decir, todo lo amigos que se puede ser en una relación jefe-empleada.
El cyber estaba ubicado donde estan ahora los cines de Portones Shopping, así que cuando se iban a comenzar las obras nos pidieron que nos mudaramos para otro local.
El que nos tocaba es donde ahora está la casa de tarjetas de crédito al lado del local de Hering en el nivel superior del shopping.
Había que hacer todo el cableado del local, así que Alain comenzó a trabajar más horas en el local de arriba y casi no nos veíamos, por lo que realmente no nos conocímos mucho.
Lo único notable fue una vez que se quedaron todos los que trabajaban en el local nuevo hasta muy tarde y pidieron comida china. Al día siguiente estaban comentando lo rico que habían comido y yo comenté que no conocía las comidas nombradas. Alain quedó en organizar una cena a un restaurante coreano, pero salió mal y al final solo fuimos él y yo.
No fue nada del otro mundo, y hago éste comentario para aquellos que siempre me levantan las cejas cuando lo cuento, y en realidad me llevó a casa bien temprano y los dos quedamos más que aburridos de la cena frustrada.
Para detalle interesante valga contar que al día siguiente lo vi desnudo por primera vez.
Ahora si tengo la atención del que está leyendo no??? jeje. Lo sucedido es que María, la hija del dueño, al enterarse que habíamos ido a cenar me lanzó un par de comentarios "sospechosos".
Por lo que dijo yo asumí que había algo entre ella y Alain, así que fui local nuevo y me metí entre los paneles de madera que colocan para que la gente no vea la obra, porque quería preguntarle qué pasaba. No me interesaba perder el trabajo por una cena aburrida que ni siquiera había sido una cita.
Al entrar me encontré con que Alain se estaba cambiando de espaldas a donde estaba yo. Qué hacer? si volvía a salir iba a hacer ruido e iba a quedar en evidencia. Si me descubría qué iba a pensar?
Al final lo resolví así, esperé a que se pusiera los pantalones e hice mucho ruido, como que recien estaba entrando. Él no se enteró de nada hasta años después y yo pude disfrutar del espectaculo. No se hagan ilusiones, cuando lo conocí ya estaba peladito y panzón, pero queda muy gracioso en calzoncillos con caricaturas!
Bueno, cómo sigue la historia? El caso es que no tenía nada con la María, era solo comentarios mal intencionados de alguien con mucho tiempo para perder.
El tema es que después de mudarnos de local el cyber perdió mucho. No iban bien los negocios y el ambiente no era tan bueno como de costumbre. Una tarde sin público hicimos una apuesta a ver quién renunciaba primero. Gané yo por 1 hora.
Renuncié el 30 de diciembre de 1998, así que fué un trabajo bien temporal. Igualmente yo quería tener el mayor tiempo posible para preparar los exámenes de febrero.
El 21 de enero es su cumpleaños, y me acordé. Como hago con todo el mundo que puedo y tengo los teléfonos lo llamé. Estaba de vacaciones en Punta del Este.
En febrero conseguí trabajo para Línea Directa. Una empresa dedicada a call centers que trabajaba la cuenta de Microsoft.
Para mí era la gloria. Sin haber terminado la universidad y ya tenía una oportunidad en Microsoft!!!!!!!!!
Todo el entrenamiento lo hice en las oficinas de la empresa que en ese momento estaba en Pza. Cagancha, en el edificio Torre Libertad (lugar que con los años llegaría a conocer muy bien como verán en futuras entregas).
Una vez, saliendo del trabajo me encontré con él que estaba entrando al edificio. Iba para Mastercard que tambien tiene sus oficinas en ese lugar.
Me contó que le había llegado mi felicitación por el cumpleaños y me comentó que estaba trabajando en unos cableados en la Ciudad Vieja. Yo, una vez terminada mi primer semana de entrenamiento había comenzado a trabajar tambien en el local de Línea directa que quedaba a media cuadra de donde trabajaba él.
Intercambiamos los nuevos teléfonos y quedamos en llamarnos.
El 10 de febrero hicieron un sorteo en la oficina, y por primera y única vez en mi vida lo gané yo. Eran dos entradas para ver la película Titanic, que se había estrenado hacía poco tiempo.
Había un único problema... no tenía con quién ir.
Me acordé de Alain y me tiré al agua. Total, no me gustaba, así que no corría riesgo de enamorarme por una tonta película.
Por supuesto, mi suerte no iba a durar mucho, especialmente si era la primera vez que me animaba a invitar a un hombre a salir: no podía ir. Tenía una reunión hasta tarde. Cuando ya estaba por cortar me dijo que si quería podíamos ir al día siguiente. Eso salvó mi autoestima.
Mis entradas tenían validez por ese día nada más, pero me dijo que lo correcto era que él me invitara. Luego podíamos ir a cenar. Acepté.
Lo único que me gustó de la película Titanic fue la banda sonora y que fuera una buena excusa para empezar a salir con Alain, quien se mostró mucho más divertido que lo que recordaba. Extremadamente caballero, me llevó a casa luego de cenar y realmente lo pasamos muy bien.

Igualmente, no fue que comenzaramos a salir ahí... no señor! Nada es fácil en mi vida, así que en realidad lo que hicimos fue tener varias citas, incluído un paseo un sábado de tarde por Piriápolis, en los que ni siquiera nos dabamos la mano al caminar.
El 14 de marzo fuimos a bailar a Mariachi. Estaba recien abierto y era la última moda de Montevideo.
Para hacer corta la historia... digamos que para el 15 yo ya me había enterado que besaba bien y bailaba mal.

2 comentarios:

Verrito dijo...

jejeje... me gustó mucho tu historia, eso se llama preseverancia.. ;)

un abrazo, linda familia la que tienes...

Erika dijo...

Por fis sigue con la historia, que esta muy entretenida..

cariños